Rosalía Mejía Rosasco
No dejar a nadie atrás, es uno de los compromisos en que se sostiene la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ello implica eliminar todas las formas de discriminación que acentúan las desigualdades que dejan atrás y socavan el potencial de las personas y de la humanidad en su conjunto.
No dejar a nadie atrás, fue el lema que elegí desarrollar en mi ponencia presentada hace unos días en el I Encuentro Nacional de Notarias del Perú. Las reflexiones estuvieron centradas en el aporte del notariado en el reconocimiento de los derechos y la inclusión social de niños, niñas y adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores.
No dejar a nadie atrás, aplicado a los niños, niñas y adolescentes
El derecho de niños niñas y adolescentes a ser escuchados en toda situación que les concierna, en la actualidad es aplicado en los procesos judiciales. Existe una deuda pendiente de la legislación peruana que regule este derecho en los actos formalizados ante Notario que resulten de incumbencia para este sector de la población.
Este tema se hace más latente frente a los casos de víctimas de violencia. Según el Informe del Programa Nacional Aurora (MIMP), solo en enero de 2021, 4,149 niñas, niños y adolescentes fueron atendidos por violencia a través del CEM (133 casos al día). De esta población, las y los adolescentes de 12 a 17 años, son los más violentados (46.4 %), seguido de niñas y niños de 6 a 11 años (36.6 %) y de 0 a 5 años (16.9 %). El acoso sexual a las mujeres y a los niños, niñas y adolescentes se presenta en el ámbito privado y público, entre otros, entre compañeros de estudio, de trabajo, así como dentro de la familia. La violencia en contextos digitales es cada vez mayor, genera un entorno hostil que tiene consecuencias negativas en la salud física y mental de las víctimas y de sus familias. El notario a través de las actas extraprotocolares, puede verificar inmediatamente la publicación de actos de violencia.
No dejar a nadie atrás, aplicado a las personas con discapacidad
Tres de cada diez hogares peruanos vive con una persona con discapacidad. Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del 2018, existen en el Perú 3.2 millones de personas con discapacidad. El Decreto Legislativo 1384 que modificó el Establece Reconoce el derecho de cualquier persona mayor de edad, incluso la persona con discapacidad que manifiesta voluntad, de designar ante el notario el o los apoyos que considere pertinentes para el ejercicio de su capacidad jurídica. Los notarios cada vez otorgamos más escrituras públicas de designación de apoyos y salvaguardias para asistir a las personas con discapacidad en la manifestación, interpretación y celebración de actos jurídicos.
No dejar a nadie atrás aplicado a las personas adultas mayores.
Durante las próximas tres décadas se estima que el número de personas mayores de 60 años aumente a más del doble, llegando a más de 1,500 millones de personas en el 2050. Los países en desarrollo albergarán más de dos tercios de la población de edad avanzada del mundo (1,100 millones en el 2050). La Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 2020, declaró el periodo del 2021 al 2030: “La Década del Envejecimiento Saludable”. El objetivo del Plan es mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y sus comunidades. El compromiso para lograr el desarrollo sostenible de la Agenda 2030, es no dejar a nadie desatendido y garantizar que todas las personas puedan realizar su potencial con dignidad e igualdad en un entorno saludable.
La designación de apoyos para el presente y/o para el futuro es un instrumento que asegura a las personas adultas mayores mantener la calidad de vida según sus preferencias y hacer prevalecer su voluntad hasta el fin de su existencia.