Discapacidad: Calificación y atención oportuna

El reconocimiento de la discapacidad de la persona, por los miembros de la familia resulta de vital importancia para obtener el desarrollo integral de la persona con discapacidad.Hace unos días, una persona me contaba que su sobrino de 20 años tenia un problema de audición que limitaba su audición en un 50%. Esta condición había perjudicado también el lenguaje verbal, lo que provocaba la burla de los amigos y la intolerancia de los profesores y padres. Su sobrino era un joven tímido, sin amigos. Hablaba lo menos posible para evitar la burla de los demás. La situación actual del sobrino había mejorado notablemente con la ayuda de unos audífonos que le permitían alcanzar el 100% de audición, pero continuaba con el problema del lenguaje, que le impedía comunicarse en forma fluida y avanzar en sus estudios así como tener una oportunidad de trabajo. La tia afirmaba que lamentablemente su sobrino era una persona con discapacidad porque si escuchaba con audífonos y pensaba que la discapacidad era solo para quienes no tenían brazos o piernas o no veían nada o no escuchaban y no hablaban nada.Grande fue su sorpresa cuando le hice ver que su sobrino era una persona con discapacidad auditiva, por cuanto tiene una disminución de su capacidad auditiva. No se requiere tener el 100% de la disminución de una de las facultades para ser calificado como persona con discapacidad. El solo reconocimiento de los familiares, el colegio, los médicos, los psicólogos y la sociedad en general de una persona con discapacidad, hubiera permitido al sobrino un mejor desarrollo de todas sus habilidades socio afectivas e intelectuales.Ser una persona con discapacidad no es un impedimento para el acceso en igualdad de condiciones y así alcanzar una vida plena a cualquier edad.

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